En tierra firme
Hace dos meses desde que escribí el último post en el que os explicaba que teníamos que hablar y vaya si era importante. Tanto que me ha dado para estar callada durante todo este tiempo y es que en estos meses he estado entretenida; ya no vivo en una isla paradisiaca y entre flores todo el día. Ahora estoy en tierra firme, con los pies en el suelo pero con la cabeza más llena de flores que nunca. No, ya no es tan poético, pero sigue siendo guay.